Etiquetas y consumidores
Recientemente observé en el envoltorio de una barra de pan, que no sé qué comité recomendaba comer pan, entre 200/300 grs./día por persona; en otra ocasión, pude ver en la letra pequeña de un paquete de arroz, que deberíamos comer entre 150/200 grs. de arroz a la semana por persona.
No sé si es que todavía existen fabricantes que ignoran la cantidad de diabéticos, hipertensos, personas con cardiopatías e incluso, en menor cantidad, celíacos, que hay en este país… No quiero hablar de «colas refrescantes y chocolatinas» que vemos a diario en diferentes anuncios, en los que salen jóvenes deportistas, que parece que nos están diciendo que estamos así porque no bebemos ni comemos lo que ellos.
Pocos son los fabricantes que ponen en sus etiquetas «No apto para celíacos», «No apto para diabéticos», etc. etc. (porque «haberlos haylos» pero poquísimos), y lo ponen en una letra tan pequeña, que si de veneno se tratara, moriríamos la mitad de los consumidores.
Sé que habrá quien diga que los fabricantes en su web, ponen las «contraindicaciones» de sus productos, pero……¿tiene todo el mundo acceso a la red, en especial los mayores?
Iñaki Kuartango
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pero es que hay alguien que cuando llega a casa de la compra, se mete en internet a ver qué contraindicaciones tienen las cosas que ha comprado? por favor señores empresarios, un poco de seriedad.
Seguimos estando de acuerdo, el «séptimo arte» siempre ha sido una fabrica de dinero, la mitad de lo que se ve en el, ni existe ni ha existido nunca, y la otra mitad está manipulada según creencias y costumbres del Pais de destino, porque las grandes producciones que de antemano saben que van ha tener éxito, graban secuencias adicionales para que en cada sitio puedan hacer diferentes montajes, según sus crencias y políticas de Gobierno; resumiendo, puede ser ilustrativo pero nunca creible; la misión tanto del cine como de las novelas (que en difinitiva es lo mismo), es entretener, sin más.