Dedicado a los que dicen que no hemos avanzado nada
Este pasado verano que terminó ayer cumplí 28 años con la diabetes a cuestas. Y cuando muchas veces estoy con personas en la asociación o hablo a través de internet y me preguntan impacientes cuándo habrá una bomba de insulina inteligente, o cuándo saldrá una terapia con células madre, suelen acabar diciéndome aquello de: «es que no hay avances en diabetes». Y es entonces cuando yo pienso: «se nota que no han conocido lo que yo conocí hace 28 largos años. Insulina de cerdo (sí, de cerdo)… medición de glucosa en orina porque no existían los medidores actuales… tampoco existía la medición de cetonas en sangre… no había plumas de insulina y había que transportar un vial entero de insulina y varias jeringuillas a todas partes envuelto en algún material aislante… Todo eso lo conocí yo en aquellos años 80. También por entonces se hablaba de empresas que hacían medidores y que ahora nadie conoce, como Boehringer o Ames. O palabros como «Destrostix»; unas tiras para medir la glucemia en orina comparando el color de la tira humedecida con el de una escala en el bote. Según le diera un tipo de luz u otro, lo mismo podías tener 150 que 450. Así era la diabetes en los lejanos y alocados 80.
Por eso hoy dedico esta entrada del blog a todos los que dicen «es que no se avanza nada». Espero que disfrutéis con esta pequeña muestra de la completísima colección de la colección privada de ASVIDIA que podríamos catalogar como el «Museo de los Horrores de la Diabetes» (algunos dispositivos no los enseño porque daban hasta miedo), y que son la muestra de que sí hemos avanzado, y mucho… por suerte para todos.
Óscar López de Briñas Ortega
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10 comentarios. Dejar nuevo
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Madre mía, que reliquias, menos mal (aunque no tan deprisa y de la forma que muchos queremos) pero si que hay avances.
Sí señor,Oscar.Todo ésto me suena bastante.El GlucometerII,fué el primer medidor de glucosa que llegó a mis manos y las de mi hija Patricia,diabética desde hace 29 años.Cuando debutó,con 4 años,la insulina era porcina,viales de cristal y jeringuillas,tiras reactivas de azúcar en sangre que había que medir ¡a ojo,por colores! y conseguir productos sin azúcares añadidos para poder darle alguna alegría gastronómica era una ¡odisea!.¡Claro que ha habido grandes avances relacionados con mejorar el control de la Diabetes!,pero creo que todos estamos esperando a que llegue el día en que un descubrimiento científico logre erradicarla y para ello hacen falta más ayudas a la investigación,no meter el tijeretazo!
Desde luego en la investigación tanto de de esta como de otras enfermedades es en lo ultimo que tendrían que recortar los gobiernos
Puede ser que me equivoque , pero presiento que cada vez que algun proceso cientifico ó experimento que despierte espernazas de curar o tratar de otra manera la diabetes , aparace la mano negra del negocio de los laboratorios grandes ó de otro lado y se abortan estas experiencias. No se de que manera, se podrá coordinar que todos trabajen para un mismo fin, y que el negocio lo vean en otro lado.
Eso es lo que yó me temo tamién.Hoy en día ser diabético es un gran negocio para los laboratorios farmacéuticos.
ja, ja ,ja pues si, si que hemos avanzado. Me recuerda al mundo de los móviles que al principio eran carisimos, enormes y solo servían para llamar.
Algunos, que ya llevamos 35 años de evolución, conocimos » clinitest», que eran unas pastillitas que se echaban a un tubo de ensayo con 5 gotas de orina ( que había que recoger con un cuentagotas, desde una palangana u orinal) y 10 de agua. Medía glucosuria, de 1 a 4 cruces en función del color ( de azul a naranja) en que tras unos minutos se quedaba la pócima del tubo de ensayo. Eso, sumado a los viales con jeringa de cristal, que se hervía y se guardaba en una cajita metàlica con alcohol. ¡ y cómo dolía!
¡ Por favor, que nadie diga que no se ha avanzado nada!
Conocemos objetivos de control, prevenimos complicaciones y nuestra forma de vida ha mejorado. No tenemos cura, porque tras muchos años de investigación ( y creedme que sé de lo que hablo), todavía nadie ha descubierto por qué demonios nuestro pàncreas falla. La investigación se centra en sustituir de una manera u otra lo que no funciona.
Pensad también en la liberación de la dieta. Hace 30 años, comerse un pastel era un delito. Ahora, gracias a las nuevas insulinas ultraràpidas y el adiestramiento en el contaje de raciones de hidratos, eso es perfectamente factible sin cargo de conciencia ni un subidón de glucemia.
En fin, yo tambièn creo como Oscar, QUE HEMOS AVANZADO MUCHO
Un abrazo
Ya lo creo que hemos avanzado, hace 36 años que la llevo a cuestas y me cuesta creer que haya sobrevivido a mi diabetes lábil con los pocos y ahora arcaicos elementos con los que contábamos, espero ahora con ansias llegue a mi país el «freestyle libre» que ya por lo que he leído Oscar te sorprendió la exactitud, era lo que estaba esperando.
¡Madre mía! Me suenan todos!!!!